La liebre siempre se hacía la chula de su velocidad. Le decía al conejo, a la ardilla y a los pájaros. Un día le dijjo a una tortuga: -Te apuesto una carrera y la tortuga aceptó. Ya empezó la carrera y la tortuga lentamente andaba mientras la liebre corría veloz. Como corría tanto estaba cansada y se echó una siesta. Cuando la tortuga llegó donde estaba la liebre fue en silencio para ganarle a la liebre. Cuando se despertó la liebre se dió cuenta de que la tortuga iba a llegar a la meta. Entonces corrió rápido pero le ganó la tortuga. Entonces la liebre había aprendió la lección de que no debes ser chulica sólo porque corras mucho.
jueves, 10 de junio de 2010
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Habia una vez un liebre muy mala hablando con una tostuga y le decia esto
ResponderEliminarliebre_yo soy muy rapida nadie me supera,de todas las carreras que hice en todas gané
y la tortuga cansada de escucharla le dijo
_¿quieres una carrera contra mi?
y la liebre respondio
_por supuesto quiero una carrera contra ti.
y contaron hasta diez 1.2.3.4.5.6....piiiiiiiiiiiiiip ,sono el silvato y empezo la carrera la liebre como era muy repida decidio tomar una siesta .Hiba serrando los ojos lentamente hasta que se durmio.Lentamente la tortuga muy lenta y silenciosa comezo a pasar por arlado de el la liebre no se dio ni cuenta y siguio durmiendo.Al despertar vio una tortuga asercandose a la meta quiso alcansarla pero no pudo alcansarla y al final ganó la tortuga.