Primero vino Amaya. Después vino Maricuela y Maricuela nos contó un cuento de un niño que se llamaba Epaminondas. Luego de unos ogros que vivía en medio de una montaña y los ogros se veían por un agujerito. Se decían palabrotas y se tiraban piedras. Le dijo un ogro no tienes puntería y dijo el otro se está poniendo el sol. Dijo el otro mentiroso se está poniendo la luna. Se empezaron a tirarse piedras y se rompió la montaña y por fin se vieron.
jueves, 17 de febrero de 2011
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