Érase una vez el mejor pájaro de Madrid. Estaba volando por la capital. Su nido estaba con tres huevos. Cuando vino salieron sus pájaros y vió un diamante mandarín. Cuando los vió de lejos un avestruz se los llevó. El padre lo persiguió por todos los nidos. Se cansó y dijo: -Voy a encontrarlo. Los dos pájaros lo encontraron.
martes, 17 de mayo de 2011
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