jueves, 10 de junio de 2010

La liebre y la tortuga


La liebre siempre se hacía la chula de su velocidad. Le decía al conejo, a la ardilla y a los pájaros. Un día le dijjo a una tortuga: -Te apuesto una carrera y la tortuga aceptó. Ya empezó la carrera y la tortuga lentamente andaba mientras la liebre corría veloz. Como corría tanto estaba cansada y se echó una siesta. Cuando la tortuga llegó donde estaba la liebre fue en silencio para ganarle a la liebre. Cuando se despertó la liebre se dió cuenta de que la tortuga iba a llegar a la meta. Entonces corrió rápido pero le ganó la tortuga. Entonces la liebre había aprendió la lección de que no debes ser chulica sólo porque corras mucho.

1 comentario:

  1. VAZQUEAZ IARA ANTONELLA17 de noviembre de 2010, 18:48

    Habia una vez un liebre muy mala hablando con una tostuga y le decia esto
    liebre_yo soy muy rapida nadie me supera,de todas las carreras que hice en todas gané
    y la tortuga cansada de escucharla le dijo
    _¿quieres una carrera contra mi?
    y la liebre respondio
    _por supuesto quiero una carrera contra ti.
    y contaron hasta diez 1.2.3.4.5.6....piiiiiiiiiiiiiip ,sono el silvato y empezo la carrera la liebre como era muy repida decidio tomar una siesta .Hiba serrando los ojos lentamente hasta que se durmio.Lentamente la tortuga muy lenta y silenciosa comezo a pasar por arlado de el la liebre no se dio ni cuenta y siguio durmiendo.Al despertar vio una tortuga asercandose a la meta quiso alcansarla pero no pudo alcansarla y al final ganó la tortuga.

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