lunes, 17 de mayo de 2010

El zapatero y los duendes

Érase un zapatero que sólo tenía un trozo de cuero para hacer zapatos.
Se quedó dormido. Al día siguiente estaban terminados los zapatos.
Aparecieron unos duendecillos.
Les vieron y se pusieron la ropa y las botas que les dieron el zapatero y su mujer.

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