miércoles, 19 de mayo de 2010

Mi pobre perrito


Érase una vez un niño que tenía un perro que ponía muchos cachorros y los escondía. De tantos que ponía no cabían más. Los dueños se dieron cuenta y decidieron vender a los cachorros. La perra se puso muy triste ya que sus hijos se iban y no les vería más. Ella estaba super triste. Los dueños se dieron cuenta de que eran sus hijos pero habían vendido todos. Corrieron y corrieron y los recuperaron. La perra se puso muy contenta. Les dio las gracias. Dijeron: ¿Dónde los vamos a meter? Y se compraron un piso nuevo. Allí vivieron felices y comieron perdices.

No hay comentarios:

Publicar un comentario