lunes, 17 de mayo de 2010

El zapatero y los duendes

Érase una vez un zapatero que estaba trabajando. Pero tenía su último trozo de cuero. Sin cuero no podría hacer zapatos. Serían pobres.
Se durmió y aparecieron dos duendes que se pusieron a trabajar. El zapatero se encontró dos pares de zapatos. Que cosa más misteriosa dijo el zapatero y fueron el zapatero y su mujer a ver lo qué ocurría.
A las doce de la madrugada aparecieron los duendes. ¡Que pobres desnudos!. Deben pasar frío. Les prepararé ropa y tu un par de zapatos dijo la mujer del zapatero.

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